sábado

HARDY TOUJOURS!


Con su guitarra acústica, la tímida joven comenzó a actuar en la década de los 60, interpretando sus tristes y nostálgicas canciones. 

En 1962 consiguió grabar su primer single "Tous les garçons et les filles", que se convirtió en un enorme éxito europeo, especialmente en su país natal, Francia, donde de la noche a la mañana, llegó a convertirse en una estrella de la canción yé yé francesa, y una perfecta figura estilística, con tan solo 18 años. Años más tarde aparecen canciones como:"Le temps de l'amour", "L'amitié", "Le premier bonheur du jour", "Mon amie la rose". 

En 1963 representa a Mónaco en el Festival de Eurovisión con la canción "L'amour s'en va", consiguiendo la quinta posición. Su talento junto a su belleza llamó la atención de muchos grandes nombres del momento, como Bob Dylan o Mick Jagger, y poco a poco fue abriéndose al mercado anglosajón, grabando LIPS en inglés, en italiano, y en alemán. Françoise Hardy era la voz de la típica melancolía adolescente que anhela un amor, pero después a fuerza de escucharla hemos ido aprendiendo sobre ella otras cosas interesantes, y también algunas asombrosas. Hay algo fascinante en el caso de Françoise Hardy. Algo que ella comenta en su libro autobiográfico. La suerte con la que accedió, en un instante, desde el absoluto anonimato a la gloria internacional. 

Era una chica tímida que sabía tocar tres acordes a la guitarra y con esos tres acordes componía canciones melancólicas. Se presentó a la audición que había convocado una discográfica en busca de nuevas voces, la eligieron, y su primer disco vendió en seguida millones de copias. Desde entonces, el éxito permanente. Que no le hizo perder la cabeza como fácilmente sucede en casos así. Al contrario, es una persona de una sensatez e independencia de juicio muy considerables, elegantemente modesta y a la vez abierta, sin remilgos, pragmática. ¿Quién no se enamoró de ella en los sesenta?

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